Los aceites de oliva de cosecha temprana, tienen un colorido verde brillante debido a su alto contenido en clorofila. También disponen de una compleja colección de matices aromáticos, sabores herbáceos, almendrados, frutados intenso, amargos y picantes, etc.
Estos aceites tienen una acidez inferior a los aceites de Oliva Virgen extra, también tienen unos niveles de peróxidos inferiores, al mismo tiempo se caracterizan por una mayor concentración de polifenoles, por lo que reportan un mayor beneficio para nuestra salud, pudiéndose citar entre otros los siguientes:
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Antioxidantes naturales
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Ácido oleico y grasas monoinsaturadas mejoran la absorción de nutrientes, contribuyen a mejorar el sistema inmunitario, por lo que tienen un efecto beneficioso sobre el colesterol y los triglicéridos.
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La elevada concentración de polifenoles lo dotan de propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
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Portadores de vitaminas A, D y E
La recolección de estas olivas se realiza en el envero, coincidiendo con el cambio de color del fruto de verde a negro, recolectadas mecánicamente mediante tractor palmito vibrador, en parcelas seleccionadas por su grado de madurez óptimo a fin de lograr una gran cantidad de AOVE PREMIUM.
Nada más se recolectan se produce el traslado a la almazara, con la mayor rapidez, para evitar el aumento de temperatura y su deterioro.
Al llegar a la almazara comienza el proceso de molturación, filtrado y por último, embotellado.
Todo este proceso, recolección y elaboración, se realiza en menos de 24 horas a fin de obtener una mayor calidad y frescura, trabajando también durante la noche para garantizar la obtención del aceite en frio.
Con todo esto, su alto aroma, verdor y sus propiedades organolépticas darán una mayor intensidad y más elevado frutado.
En relación a su rendimiento, el de estas olivas es muy inferior a las utilizadas para el resto de aceites, debido a esto serán necesarios más kilos de fruto para conseguir el mismo volumen de aceite en relación con los habituales.